martes, 20 de mayo de 2014

Acuerdo de cooperación México-OCDE para mejorar la calidad de la educación de las escuelas mexicanas



ANALISÍS DE: ACUERDO DE COOPERACIÓN MÉXICO - OCDE PARA
MEJORAR LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN DE LAS ESCUELAS MEXICANAS.

¿REALIDAD O FANTASÍA?


Por: Christie A. López Grajales

Resumen: En México, como en otros países, el gobierno se ha preocupado constante por buscar el desarrollo integral de las personas, en este sentido, a fin de mejorar la calidad educativa de los mexicanos, se han formulado una serie de acuerdos a beneficio del sector educativo, sin embargo no siempre han cumplido con el objetivo y han sufrido diversos problemas al querer aterrizar la teoría a la práctica.  El acuerdo de cooperación México – OCDE es la excepción, en este breve análisis, se busca hacer la reflexión del impacto que han tenido desde su creación a la fecha y de qué manera se articulan con otros acuerdos o planes y programas.

Palabras clave: Educación, calidad educativa, Acuerdo de cooperación México –OCDE, Políticas educativas.  

 

“La OCDE constituye un foro único en su género, donde los gobiernos trabajan conjuntamente para afrontar los retos económicos, sociales y medioambientales que plantea la globalización. La OCDE está a la vanguardia de los esfuerzos emprendidos para ayudar a los gobiernos a entender y responder a los cambios y preocupaciones del mundo actual” (OCDE, 2010).
La organización ofrece la oportunidad a todos los gobiernos de tener y generar un espacio en donde todos los países miembros puedan compartir las experiencias, investigaciones,  buscar soluciones a las distintas problemáticas que existiesen, así como coordinar las directrices que serán las que constituyan las políticas nacionales e internacionales.
De este mismo modo permite la difusión  y la creación de los distintos convenios que ahí se generan.  El hecho de que nuestro País sea miembro de la organización, tiene ventajas y desventajas;  ya que ha sido comparado con países muchísimo más avanzados en cuestiones educativas y en general en todos los aspectos (tecnológicos, sociales, culturales y otros) y esto puede provocar que se quiera correr antes de caminar y la comparación no tiene sentido, debido al contexto y situación particular de México.  
En la publicación de Mejorar las escuelas: estrategias para la acción en México, se menciona que retomando e experiencias exitosas, en nuestro país se pretende adaptar a nuestras necesidades, sin embargo me parece un tanto aventurado, ya que no hay receta para ninguna cura ni para solucionar los problemas, cada país es un universo de particularidades y no se puede simplemente borrar y modificar y con eso decir que se ha contextualizado, ni mucho menos esperar resultados positivos y de impacto.  Es necesario conocer como ciudadanos, que tipo de investigación se realizo, bajo que metodología, que análisis utilizaron, que conceptos de calidad y bajo que lineamientos se manejan, que arrojo el diagnostico y qué tipo de evaluación y seguimiento se han seguido. Así podríamos involucrarnos de manera más cercana como lo propone el acuerdo para la modernización de la EB, documento que analizaremos brevemente más adelante.


Algunos puntos destacados en este acuerdo, son: en primer lugar,  reforzar el papel docente, capacitación, valoración, estimulo, evaluación docente constante, en segundo lugar mejorar la gestión escolar, concepto muy discutido en este y otros acuerdos nacionales actuales, facilitando una autonomía escolar con estructuras de apoyo, y garantizando la participación social.  Así mismo,   se incluye liderazgo y selección cuidadosa de directivos.
Parafraseando lo que el acuerdo menciona, hacen referencia a que  Llevar a cabo mejoras significativas e integrales en los resultados educativos es una tarea compleja que requiere una estrategia polifacética. En el centro hay políticas públicas que se enfocan en la mejora de la enseñanza y el aprendizaje, incluyendo el currículum, las habilidades docentes, liderazgo y evaluación. Al mismo tiempo, el diseño de política pública debe tomar en cuenta el contexto y las posibilidades de la implementación.   Primeramente, las estrategias que llevaran al país a un panorama exitoso en educación, no es cuestión de uno o dos momentos, ni de uno o dos sujetos de intervención, se requiere de una movilización total de todos los involucrados, que en este sentido son todos los mexicanos, de este modo las posibilidades de implementación que se mencionan en el acuerdo se verán más accesibles y factibles de alcanzar.
Dentro de los datos curiosos que nos arroja la OCDE en el 2010 está el siguiente “Una de las primeras condiciones necesarias es establecer un reducido número de objetivos claros, medibles y de alta prioridad, enfocados en la mejora el desempeño de los estudiantes, reducir las tasas de deserción, asegurar el “egreso oportuno” y reducir las desigualdades dentro del sistema educativo.  La pregunta es ¿Se podrá reducir la desigualdad en un país con tantas brechas entre las oportunidades que tiene la clase baja y la clase alta?

En el 2011, a través del estudio de las políticas públicas realizado por México evalúa, se dice que si un alumno estudiara el ciclo educativo completo en escuelas públicas (incluyendo educación superior), en México se gastarían 19 mil 200 dólares (PPP) en su educación. Esto es menos que lo que se gasta en Estados Unidos en un solo año de educación universitaria por alumno. ¿Qué está sucediendo? ¿A dónde se va toda la inversión en el sector educativo? ¿ Por qué un país como Estados Unidos, con alta calidad educativa tiene un gasto menor del que se tendría en México?
 A todo esto, mencionando que en la realidad, es mínimo el porcentaje de estudiantes que terminan sus estudios, muchos hombres y mujeres ven truncados sus estudios después de la primaria y secundaria. ¿Y las oportunidades que tanto vocifera el sistema educativo que existen?

Actualmente, la población del país registra un nivel promedio de escolaridad de 9.7 años; es decir, educación secundaria inconclusa. Según el Censo de Población 2010.  
México es uno de los países de la OCDE que destina mayor proporción de su gasto programable en educación, 23% (OCDE, 2007).  ¿Transparencia en el sistema de rendición de cuentas versus resultados de calidad educativa?

Ahora bien, el acuerdo propone 15 recomendaciones, veamos que tan recomendables son, desde la práctica docente:

1.-  Definir la enseñanza eficaz.   Haría falta agregar, definir objetivos claros y precisos, definir conceptos de modernización, calidad, evaluación, competencias y muchos otros que se encuentran vagos.

2. Atraer mejores docentes.  El documento propone estándares de selección y evaluación para el ingreso al sistema. ¿Si será posible que no hayan mas “palancazos”? . Nuevamente, el concepto de evaluación, ¿Cómo será y quien la aplicara, bajo que proceso y con qué transparencia?

3.-  Fortalecer la formación inicial docente.  Es indispensable revisar la calidad educativa con la que están egresando de las escuelas formadoras de docentes, así como restablecer los mecanismos de ingreso.

4.- Mejorar la evaluación inicial docente.  Mejorar el concurso nacional de asignación de plazas docentes.  Sin intermediarios, ni padrinos, sería posible dejar de escuchar a nuestros alumnos pelear por su derecho a plaza, cuando se ganan los primeros lugares y de repente tienen que esperar mucho a tiempo a que se les asigne un espacio y ven entrar al sistema a muchos otros que muchas veces ni acreditaron el examen, no me crean por completo, son murmullos de muchos pasillos. Haría falta un análisis de la situación.

5. – Abrir  todas las plazas docentes a concurso.  Una idea excelente, esperemos que se lleve a la práctica.

6.-  Crear periodos de inducción y pruebas.  Es una medida que permite evaluar al docente, sin embargo la otra pregunta que surge, aparte de quien y como evalúa, seria ¿por cuánto tiempo? Uno de los grandes problemas que tiene el sistema de políticas públicas, es que son propuestas por sexenios, sin continuidad, inacabadas, sin seguimiento y sin evaluación.

7.-  Mejorar el desarrollo profesional.  La docencia es una profesión que requiere de una continua formación y que cada instante va cambiando, mejorando, la actualización es el arma del docente mejor capacitado y con mejores resultados en calidad educativa.  Los cursos que muchas veces toman, no han sido suficientes, habría que replantear las temáticas y la dirección de los mismos.

8.- Evaluar para ayudar a mejorar.  Sin mencionar  palabra evaluación, mencionemos que si se habla de estimulo al buen docente y el incremento de salarios, tendría que estar apegado totalmente a resultados, ya que el salario no asegura en ningún momento la calidad de enseñanza que imparte el docente, muchas veces es cuestión de actitud.
 
9.-  Definir un liderazgo eficaz.  El concepto de liderazgo en esta país, me parece un poco de miedo, donde creen que el líder es quien manda, y donde el trabajo en equipo no se da saludablemente y donde el bien común no es muy practica, en muchos lugares y la mayoría de las veces. Ganancia de los que siempre tienen y pierden más los más “amolados”.

10.- Profesionalizar la formación y el nombramiento de directores.  Va de la mano con la oportunidad de abrir los concursos y todos los ingresos al público docente, sin que sean más puestos políticos.

11.- Construir capacidad de liderazgo instruccional en las escuelas y entre ellas.  Cooperación, respeto, solidaridad, compartir experiencias y éxito entre las escuelas.  ¿Será posible?

12. Incrementar la autonomía escolar.  Sería lo ideal, con un sistema de gasto transparente y una gestión bien administrada, con un liderazgo eficaz.

13.- Garantizar el financiamiento para todas las escuelas.  El financiamiento muchas veces no es todo lo que necesita una institución, la buena práctica es lo que entorpece el buen resultado.   Recursos financieros repartidos de acuerdo a las necesidades inmediatas.

14.- Fortalecer la participación social.  De los padres de familia, profesores, directivos y todos en los proyectos que tengan impacto en la educación de los niños de México.  Antes de llegar al siguiente punto, me surge la idea y me pregunto ¿cuando me han encuestado sobre alguna temática que implique una decisión que tenga impacto en la educación? , por otro lado, la familia es un tema que requiere de otro análisis, pero definitivamente cada vez vemos menos padres de familia preocupados e involucrados en la educación de sus hijos.


15.- Crear un Comité de Trabajo para la Implementación. Para reflejar y proponer estrategias de implementación, el comité debería estar compuesto por los responsables de generar políticas educativas, por miembros de la academia altamente respetados, por docentes, así como por personalidades del sector público y de la sociedad civil.

Todo esto, no es suficiente, hay muchos cambios más que deben de darse, el liderazgo, el trabajo cooperativo, la participación social,  las gestiones pertinentes, la reformulación de las políticas publica y educativas, revisar los perfiles de ingreso y egreso de las escuelas normas, transparencia en los sistemas de evaluación docente y otros. 

Es necesario terminar este análisis, con otros comentarios, con referencia a algunas afirmaciones que se describen en el documento de México evalúa la eficacia del financiamiento Educativo;  algunas son:

El gobierno tiene pocos instrumentos de rendición de cuentas para exigir un cierto desempeño de maestros y directores” ¿Cómo van a medir y exigir evaluaciones, cuando el mismo número de escuelas y maestros es incierto?  No se puede medir un número que no se conoce.

“Esto implica que no existen responsabilidades claras de los estados ni de los municipios sobre el gasto educativo y que tampoco se establecen criterios, indicadores o normas que regulen el ejercicio eficiente de los recursos. La Ley General de  Educación únicamente prevé la concurrencia de todos los órdenes de gobierno en el fortalecimiento de las fuentes de financiamiento (Villareal, 2003). (Citado en México Evalúa, 2011).   ¿Dónde y bajo quien queda la responsabilidad de llevar un sistema de rendición del gasto educativo? Con transparencia en el proceso. Es urgente conocer en que se gasta el gran porcentaje de gasto que se invierte en educación en nuestro país.

“Más del 75% de las escuelas primarias en México carecen de salón de cómputo y biblioteca, y menos del 5% de las escuelas en las zonas rurales e indígenas cuentan con dichas instalaciones. En más del 15% de las escuelas rurales, el profesor no tiene un lugar en donde sentarse (INEE, 2007). Citado en México Evalúa, 2011. La tecnología y las estrategias de enseñanza digitales son temas de moda y de gran impacto hoy en día, abogo por la utilidad que tienen y por la modernización de la enseñanza, pero que pasa en las comunidades rurales donde no hay luz, ni un espacio para las aulas virtuales. México, es un país con un gran porcentaje de población con bajo nivel socioeconómico, donde muchos niños quieren comer y no quieren una computadora portátil. 

“En localidades rurales (menos de 2 mil 500 habitantes), el gasto en imprevistos que desembolsan las familias en el sistema público es de 21.1%, mientras que para el porcentaje del sistema privado es 4.3%.” “A su vez, en las poblaciones urbanas (100 mil habitantes y más), el gasto en imprevistos es 15.2% en el sistema público y 1.1% en el sistema privado.”  (México Evalúa, 2011). Una vez más y bajo investigaciones se comprueba, el pobre tiene que dejar de comer y satisfacer muchas necesidades básicas para poder estudiar, el que menos tiene pierde más, ya sea en el medio rural o urbano, ¿Cuántas veces no nos hemos conocido a algún alumno que deja la escuela por trabajar y ayudar en los gastos de la casa?

Si hacemos una reflexión de todo lo anterior, se ve claramente reflejado que los esfuerzos por elevar la calidad en nuestro país, son todavía muy pocos, vagos, insuficientes y sin consistencia, porque para que esto se convierta en realidad y deje de ser fantasía es necesario llevar a la practica la frase popular “cortar de tajo, con todos los malos vicios, y todos los males que rodean al sistema educativo mexicano”.


REFERENCIAS

Acuerdo de cooperación México-OCDE para mejorar la calidad de la educación de las escuelas mexicanas.  2010. OCDE

México Evalúa Centro de Análisis de Políticas Públicas. (2011) México Evalúa con base en el documento Gasto en Educación: La Eficiencia del Financiamiento Educativo en México.
                                                                                                          

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